Silencio

Silencio
Ecuanime

jueves, 21 de febrero de 2013

Come mariposas.


Desperté llorando y no supe por qué… Recordé tu nombre y, calle por prudencia. Quise regresar a mi sueño, aunque este no fuera del todo placentero, y dejarme de tanta cursilería; después de todo yo no soy así, soy una “anti-romántica” o mejor dicho, “una come mariposas”. Sí, eso soy.
    Hace un par de días caminé por la calle, buscando sombras en lugar de seguir mi camino hacía el trabajo, me resulto más entretenido sinceramente; y descubrí algo, siempre le doy la espalda al sol. Resulta ser bastante curioso, para alguien que siempre mira a los ojos a las personas cuando intenta ser honesta. Pensé un poco antes de llegar a mi destino, ya que en realidad no quería llegar, que habría pasado si el “te quiero” hubiese tenido una carga sincera… No, no culpo al destino ni a ti, pero tampoco yo tuve la culpa. Al menos eso quiero creer.
    Para ser honesta, como intento serlo la mayoría del tiempo, reflexionar acerca del “nosotros”, no fue mi mayor obsesión hasta ahora, sé que no tengo motivos para hacerlo, pero tampoco es algo que quisiera no hacer. A veces, y no digo que todo el tiempo, encorvo un poco la espalda y cierro los ojos, dejo volar un poco la imaginación y a mi mente vienen imágenes borrosas que logro enfocar a los minutos… No, en definitiva tus caricias en mi espalda no eran de mi desagrado, creo que las extraño.
    En fin, esta “come mariposas”, quedo inesperadamente atrapada entre sus recuerdos más cursis y menos lógicos al parecer. Así pasa cuando sucede, y cuando menos te lo esperas.   


 Nota: ya quiero sacar esto que tengo adentro, siento que me cortan la gargata...

Panorama.


Y siento que me gana el tiempo….
No se detiene,
Mientras yo, te espero.
Sigo teniendo la esperanza;
Pobre alma perdida la mía,
Pobre corazón necio el mío.

Camino sobre mi destierro,
Buscando indicios…
Aquellos vestigios que dejaste
Mientras seguías sueños incoherentes;
Intentando reparar corazones rotos,
Menos el tuyo.

Ayúdame a abrir los ojos,
No me dejes ciega con las manos atadas….
Escucha mi voz,
Que se va perdiendo en el vació de mi pecho;
Recuperar mi centro,
Mi neutralidad.

Mírame ahora que me pierdes,
Porque nunca sabes cuándo me necesitarás…
Y yo querido, te diré que es tarde.

Tomar todo lo desteñido,
Y colgarlo en tu perchero….

Yo, sigo aquí…
Con mi pecho desnudo y
Mi torso esperando tu caricia;
Hacerte sedentario y testarudo;
Ese mi amor, fue mi deseo.

No busques lo que sabes que no vas a encontrar…
Es tarde.
Busca mi paraíso tatuado,
Y sigue mi sendero…
Solo en tu mente.

Mírame,
Ya es tarde.

Ahora empiezo a ver quién eres…
Eres llanto,
Lamentos,
Gritos;
Un corazón con esperanzas rotas.

Mira mi paz,
Todo un mundo deshabitado…
Mi huérfano de hogar.
Tomar las mentiras por banderas,
Qué triste destino.

No mires mis ojos,
Es tarde ya.

Gritar en mis adentros,
¿Para qué?
Romper mi cordura, jamás podrás.

Y cada vez, me vuelvo más torpe al escribir...  


lunes, 9 de enero de 2012

Y, volver, volver... Volver, nunca mi amor





Volver, no siempre significa que estará ahí... Simplemente, es un sinónimo de: estaré hasta que pase algo. Irónicamente así siempre pasa con
tigo y conmigo; he convertido mis palabras en arena y tus promesas en luces brillantes en el cielo, ¿Quién desaparecerá primero?

En algún momento tengo que volver a mi estado neutral, y llamaré a las cosas como son; ni tú, ni yo hemos nacido para volver a donde ninguno ha ido, a donde ninguno se ha presentado. Quizás yo espera mucho de ese verbo. Y aún sigo aquí, ¡no espera! ¡Qué me he marchado! Esperé demasiado tu regreso, tanto al grado de irte a buscar y malvada sea mi fortuna...

Tanto prolongar, que la paciencia se nos ha ido, a ambos.

No pretendo llamar tu atención, ni raptarte después de que salgas a tu trabajo... Sólo, mirar mientras subes a tu coche; ¡Voyerista! Así me han llamado, pero disfruto de tu silenciosa y volátil compañía.
Deje de creer en muchas cosas, y entre ellas de volar; porque mi cordura, estaba cada vez más cerca de pensamiento y mi garganta cada vez más seca... No hay tiempo de escusas ni de pretextos inventados por el miedo. El miedo solo te hace fracasar; cuetionamientos y acciones, aprendidos empíricamente, pero sobre todo, valorados a tu conveniencia.

He dejado los versos atrás, y me he mantenido en el extraño mundo de la conciencia humana, y aún así, esa palabra: "volver", sigue sin tener sentido. Tal vez, sea la burla de tu subconsciente ante mi inocencia y la forma más directa de ser silenciada; o pudiese ser que sea, mi milagro nunca logrado, siempre anhelado.

Quizás, esta ya es la guerra previamente a sabiendas que ya es perdida, o es la antesala al deleite de un ajedrecista que no sabe jugar muy bien sus jugadas; puesto que, ambos salimos perdiendo. Aunque yo siga creyendo en que, tienes más cordura que corazón, más orgullo que alma y más incoherencia que razón. Ya no es posible el perdón, ni las disculpas sinceras... Puesto que, ya no tengo paciencia ni corazón para tu voz, como tú, no tienes oídos para mis suplicas.

El silencio es el fiel compañero de la desgracia y la ignorancia... Tu arma más concurrida.

sábado, 27 de marzo de 2010

il giorno della mia katastro.fé.






Otro día más... otro paso dado.

No sé si sea que la sonrisa se me ha quitado del rostro ó simple y sencillamente, me estoy quedando sin aire. Pero el hecho es qué, mi mirada vaga a llegado al punto de que se pierde entre la oscuridad y el astío... tus pasos solo me guían al no querer, al sólo olvidar.


Eso del saber y no saber, me pone en un punto donde realmente incisto en cuestionarme, ¿qué fregados espero? El reconsiliamiento de mis pensamientos, metas y mis actos se van desligando cada vez más... tal vez, sólo tenga que aceptarlo. Generalmente lo hago, pero no entiendo que tiene que ver mis letras, con su música. Cloris, sigue mordiendo tu dedo ¡hoy no volverá la razón a tu puerta!

sábado, 20 de febrero de 2010

Una serie de eventos desafortunados.






"... la resistencia hace la conciencia; tal vez una nueva cordura, o quizás, sólo me hago pendejo..."


Comienzo esta pequeña, breve y momentánea lectura, citando a mi razón después de haberse visto envuelta de una serie de eventos desafortunados; nunca me he considerado buena escritora, para ser honesta, ni si quiera una buena lectora. Ya que mis gustos y mis desatinados razonamientos, me han llevado a circustancias desastrozas y animosas que hoy, en particular, causan un fuerte eco en mi pequeña, atraviada y paranoica cabecita :).


Hace unas semanas me encontraba delirando con un anillo de compromiso, ¡Sí gente! Un anillo de compromiso, que pensé que sería algo serio... algo, pendimentemente y agraviantemente, momentaneo pero con un fin práctico y casi feliz; fue una falsa alarma. Ironícamente, escuche de un caso similar... el anillo de la "mujer apartada", jugando con este termino, me atreví a hacer unas cuantas bromas al respecto con monosílabos y enlaces de conjugaciones con preposiciones, que irritaban a quien se denominó con el terminó ya mencionado. No traté de arreglar la situación, ni me arrepentí de mis comentarios... hago la aclaración.


Uno al decir: sí. No piensa en idioteces como: "es mientras qué"... "puede ser mientras qué"... "hasta qué"... Todos esos estupidos pretextos, que se quedan en un contexto base, y me atrevo a decir... en un contexto ordinario, donde la notariedad nos conlleva a la ironía (ahora en cristiano): una idiota que cree una promesa, de alguien, que de antemano le dice que no sucederá :) Y no es por llamar idiota a esa o aquella, o mí misma persona /bueno, no es cierto :B/ es solo que, al denominar a alguien y presenciar algo tan denominativo uno piensa y considera en un acto que sucederá... ¡mentiras disfrazadas con verdad!


Pero bien, no los asustaré... ese anillo no era mío y sólo fue una simple reflexión para llegar al tema que en verdad quiero ó pienso desarrollar, lo que suceda primero :)


"... he besado unos labios de cereza; y ahora, quiero volver a un mismo centro... no sé que diablos digo, sólo quiero, dormir y enbrevecerme mientras pierdo la cordura..."


Él estaba ahí... quedandose en la gaveta del olvido, en ese cajón del escritorio que yo había olvidado. Pensé en dormir y luego tal vez, comer un poco de azúcar con café (quizás, eso despertaría primero mi conciencia) pero no, quise primero sentarme en esta estúpida silla y frente a este desquiciante escritorio a seguir escribiendo, a seguirme perdiendo entre una lluvia de letras y gotas ácidas de perfume de viejas, y agonizantes polillas que ahora sé, que vivían en mi armario. Intente ¡juro que intente! Pero caí... caí en una de esas redes sociales, y visite su página web, me sentí tonta eh de confesarlo. Pero al ver sus fotografías y uno que otro video, recordé tantas anécdotas y tantas palabras... quise vomitar. Bueno, no.
No buscaré interrogativas ni sustantivos que digan o denóten de una forma agravante, ó que
modifiqué de una u otra forma lo que quiero decir: sentí, y sentí mucho en ese momento.
Sentí ganas de: abrazarlo, mordelo, acariciarlo, despeinarlo, etc.
Sentí ganas de ser: espontanea, tierna, coqueta, explosiva, traviesa, científica, desquiciante, paradojica e incluso amorosa; esto último, nunca demostrado de una forma sana de mi parte.
Trasnoche ese día... ¿sí es correcto decir día? Como sea, no me aferrare a una ortografía que ni es mía, y que no será juzgada... ¿verdad? ( Profe. Avilés, no lea esto :D)
Costumbres de modernidad... de escribir artículos autobiógraficos, que no dicen y dicen tanto a la vez, quizás uno de estos días término este; porque, da para MUCHO más :)




sábado, 26 de diciembre de 2009

Ti amo il mio silenzio grida

· Sentire la mia voce quando dico hey hai dimentecaro... e voglio essere vero.



A veces me pierdo entre un mar de ideas y tu imagen; no es divertido, no es encantador?



He escuchado muchas palabras e ideas sin sentido, supongo que soy la culpable por aceptarlas y recordarlas... de aceptarlas y adoptarlas; pero es que no encuentro alguna que sea propia y que me diga, a donde dirigirme sin querer golpearla... a ella, a esa tonta que te recuerda tan seguido: estupida conciencia!



El silencio parece eterno, y me siento en la ventana a esperar cuando lleguén esos gritos de felicidad! De impaciencia! De amor! De ti! De tantas emosiones que creí que iban a dormir eternamente pero no! Estan más despiertas y vivas que nunca... gracias por tus palabras silenciosas que me ablandan el corazón... que me endulzan la razón.



¡Y me parezco a ella! El drama esta surgiendo de la nada... ella se apodera de mí en este momento; esos ojos verdes me estan comiendo la cabeza; lastima que no pueda, ni quiera alejarla de mí... me mantiene en este planeta ¡Marianna!

En estos momentos, el infierno me parece un lugar acojedor... candido y un poco hogareño; extraño tus brazos.

Se te esta haciendo costumbre dejarme con la palabra en la boca, y a mí, mirarte con los ojos llorosos. No es la primera vez que me acerco a ti con la ilusión en una mano, y mi corazón en el otro.

A veces quisiera entender... pero me duele bastante el corazón como para querer razonar; y vuelvo con el mismo juego de palabras: corazón y razón, y si juego con volver y ver? Querer y no querer? Sigue las estructuras simples y complejas... Sigue creyendo e incredulo... Vomitaré estructuras que no son mías.

Seguiré jugando a ver y no ver, esa tierna mirada ciega que busca a no encontrar mis manos en la oscuridad... a ese silencio que grita a pecho abierto "Ti amo il mio silenzio grida"; y aún así, guardo en esta memoria fría, esos besos tuyos de miel y de brocoli: convinación peligrosa para mis sentidos, y para mis labios.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Calma...


Se me acabo el tiempo y ni cuenta me di....


Me alimente de metas, de ilusiones, de cuentos chinos y de palabras dulces; olvide, que yo no soy de esas. Fue bonito mientras duro? No! No fue nada bonito, ni la mejor ni la peor experiencia que haya tenido. Simplemente fue un momento que tenía que vivir.


No soy cruel, ni sentimental... sólo soy yo. Matame, muerdeme, ignorame... haz lo que piensas que me hará daño, pues no lo hará.


Quise seguir tus instintos y tus pensamientos, pero lo único que conseguí, fue descubrir que no soy para ti. Agradece que no sé mentir... me maldigo, porque ahora sé, que sé amar.


Trizte, pálida, azul, melancolica, tasiturna, molesta... adjetivos, palabras, sentimientos y desventajas.