Silencio

Silencio
Ecuanime

sábado, 20 de febrero de 2010

Una serie de eventos desafortunados.






"... la resistencia hace la conciencia; tal vez una nueva cordura, o quizás, sólo me hago pendejo..."


Comienzo esta pequeña, breve y momentánea lectura, citando a mi razón después de haberse visto envuelta de una serie de eventos desafortunados; nunca me he considerado buena escritora, para ser honesta, ni si quiera una buena lectora. Ya que mis gustos y mis desatinados razonamientos, me han llevado a circustancias desastrozas y animosas que hoy, en particular, causan un fuerte eco en mi pequeña, atraviada y paranoica cabecita :).


Hace unas semanas me encontraba delirando con un anillo de compromiso, ¡Sí gente! Un anillo de compromiso, que pensé que sería algo serio... algo, pendimentemente y agraviantemente, momentaneo pero con un fin práctico y casi feliz; fue una falsa alarma. Ironícamente, escuche de un caso similar... el anillo de la "mujer apartada", jugando con este termino, me atreví a hacer unas cuantas bromas al respecto con monosílabos y enlaces de conjugaciones con preposiciones, que irritaban a quien se denominó con el terminó ya mencionado. No traté de arreglar la situación, ni me arrepentí de mis comentarios... hago la aclaración.


Uno al decir: sí. No piensa en idioteces como: "es mientras qué"... "puede ser mientras qué"... "hasta qué"... Todos esos estupidos pretextos, que se quedan en un contexto base, y me atrevo a decir... en un contexto ordinario, donde la notariedad nos conlleva a la ironía (ahora en cristiano): una idiota que cree una promesa, de alguien, que de antemano le dice que no sucederá :) Y no es por llamar idiota a esa o aquella, o mí misma persona /bueno, no es cierto :B/ es solo que, al denominar a alguien y presenciar algo tan denominativo uno piensa y considera en un acto que sucederá... ¡mentiras disfrazadas con verdad!


Pero bien, no los asustaré... ese anillo no era mío y sólo fue una simple reflexión para llegar al tema que en verdad quiero ó pienso desarrollar, lo que suceda primero :)


"... he besado unos labios de cereza; y ahora, quiero volver a un mismo centro... no sé que diablos digo, sólo quiero, dormir y enbrevecerme mientras pierdo la cordura..."


Él estaba ahí... quedandose en la gaveta del olvido, en ese cajón del escritorio que yo había olvidado. Pensé en dormir y luego tal vez, comer un poco de azúcar con café (quizás, eso despertaría primero mi conciencia) pero no, quise primero sentarme en esta estúpida silla y frente a este desquiciante escritorio a seguir escribiendo, a seguirme perdiendo entre una lluvia de letras y gotas ácidas de perfume de viejas, y agonizantes polillas que ahora sé, que vivían en mi armario. Intente ¡juro que intente! Pero caí... caí en una de esas redes sociales, y visite su página web, me sentí tonta eh de confesarlo. Pero al ver sus fotografías y uno que otro video, recordé tantas anécdotas y tantas palabras... quise vomitar. Bueno, no.
No buscaré interrogativas ni sustantivos que digan o denóten de una forma agravante, ó que
modifiqué de una u otra forma lo que quiero decir: sentí, y sentí mucho en ese momento.
Sentí ganas de: abrazarlo, mordelo, acariciarlo, despeinarlo, etc.
Sentí ganas de ser: espontanea, tierna, coqueta, explosiva, traviesa, científica, desquiciante, paradojica e incluso amorosa; esto último, nunca demostrado de una forma sana de mi parte.
Trasnoche ese día... ¿sí es correcto decir día? Como sea, no me aferrare a una ortografía que ni es mía, y que no será juzgada... ¿verdad? ( Profe. Avilés, no lea esto :D)
Costumbres de modernidad... de escribir artículos autobiógraficos, que no dicen y dicen tanto a la vez, quizás uno de estos días término este; porque, da para MUCHO más :)




No hay comentarios: