
Mire mis prendas en el suelo y pensé: ¿es tiempo de cambiar? No, yo no puedo ni quiero cambiar... porque mis ojos siguen con esa misma ilusión, que aunque muerta a tus pies, mueven mi pequeño mundo inventado.
Blanco, negro, morado, café... y mil colores revueltos a la par de mis pensamientos. Quise alcanzar una libertad que nunca estubo fuera de estas cuatro paredes, y aún así, sigo diciendo que me hace falta un poco de vino y fuego; de ese fuego que te insita, de ese vino que te quema.
Nunca he sido buena para las palabras, sólo para hacer sentir con la piel... tengo problemas de dicción, pero no de inconsistencia... vuelve a mis brazos, dame tu razón; para con mis labios corromperla, a veces suelo ser inocente. Pero otras, puedo ser más perversa que la luna.
Ella fue real; puesto que pude tocar y verla sin pensarla, mi mundo quiso exhiliarla pero ella me seguía, y me volvía a seguir... hasta que, se colo sin permiso alguno. Y todavía te pregunto, ¿por qué esos ojos verdes y no mis juegos interminables en la intimidad? Ni niña ni mujer, es la parte intermedia en la que odio su cuerpo, pero amo sus defectos... y ella, sólo pronuncía tu nombre mientras yo recojo mis prendas y mis ilusiones, que estan tiradas en tu habitación.
1 comentario:
Que lastima, siento la necesidad de escribir... pero estoy ahogandome en un mar de palabras, igualito que el mar de los seris x'D
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