Conciencia*

Yo
sé bien que no es igual
dirigir una nación que al corazón,
sé muy bien quien eres tú;
no eres la calma ni el viento...
eres mi conciencia siega,
que interviene en el palpitar
de a razón.
Y no puedes comprender
que soy yo.

No me atrevó a comenzar
a definir algo que no tendrá final
aunque es doloroso comezar
un recuento de daños,
y de sueños enfermos
de orgullo y de dolor,
en donde apareces tú,
en donde aparesco yo,
en donde aparecemos los dos,
llorando por un adiós;
llenos de resignación.

Matando concluciones que no llegan a nada
destruyendo ideas
que dicen que hay que olvidar
duele el pensamiento,
y lo que queda del corazón.

Engañando al sol
para que se quede la luna,
un minuto mas contigo
para que puedas comprender
que solo soy la tinta en el papel.